Producción animal en pasturas con riego
Por INIA
INIA y SUL organizaron una actividad conjunta sobre “Producción animal en pasturas con riego” el pasado 18 de marzo. La misma tuvo lugar en las instalaciones del Centro de Investigación y Experimentación Doctor Alejandro Gallinal” en Cerro Colorado. En la ocasión participaron más de 150 personas (productores y técnicos) interesados en debatir acerca del potencial de uso de esta tecnología en sistemas ganaderos, a través del análisis de la información presentada por técnicos de ambas instituciones.
Desde hace tres años el SUL e INIA viene trabajando en conjunto en ensayos de campo, analizando el comportamiento de diferentes pasturas bajo riego: productividad total y estacional, estrategias de manejo y potencial en su uso estratégico para producción de carne en predios ganaderos.
En la ocasión se presentaron cuatro disertaciones refiriendo a estos distintos temas.
El Ing. Agr. Horacio Norbis de SUL presentó datos de la producción que se ha venido registrando en los distintos módulos de pasturas. En promedio de los tres años de registros, se han producido aproximadamente 20 toneladas de materia seca de pastura por hectárea y por año, lo que ha redundado en una productividad cercana a los 1.000 kg de carne/ha/año. Estos registros más que duplican la producción esperable en condiciones de pasturas mejoradas en secano. Esto se debe, explicó Norbis, a la posibilidad de incrementar la producción de la pastura en los momentos de mayor potencial: primavera-verano, al aportarle la cantidad de agua necesaria para expresar su máximo potencial. En cuanto a estrategias de manejo, comentó en la necesidad de mantener altas cargas para aprovechar los momentos de mayor producción, aunque la utilización promedio de forraje ronda el 50%. La carga habitual es de 30 corderos por hectárea, aunque lo común es hacer un pastoreo conjunto de vacunos y ovinos. El técnico destacó la necesidad de extremar los cuidados sanitarios en la categoría de corderos debido a la alta dotación animal manejada en el sistema.
Daniel Formoso, de INIA, disertó sobre los diferentes tipos de pastura utilizados: mezclas para rotaciones de corta duración, con la base de trébol rojo, achicoria y raigrás y otras de larga duración, compuestas básicamente por mezclas de trébol blanco, festuca y lotus, ya sea en mezcla o como pasturas puras. El manejo de las pasturas, explicó, sigue la misma lógica que en pastoreos realizados en condiciones de secano, dejando periodos para la recuperación del forraje (acumulación de reservas, permitiendo cierto nivel de semillazón). Si bien con el transcurso del tiempo ha venido variando el aporte de las diferentes especies que componen cada una de las mezclas, al cabo de tres años se mantiene una elevada productividad, y cada una de las especies que se han venido usando ha demostrado muy buen potencial en condiciones de riego.
Claudio García, de INIA, comentó acerca de las medidas a tener en cuenta al momento de definir la instalación de un sistema de riego analizando las ventajas comparativas del riego por aspersión, realizado mediante pivots, y el riego por desnivel. En este caso, explicó los pasos que se dieron en el campo demostrativo del SUL, diseñando las fajas que permiten la conducción del agua y los criterios que se tienen en cuenta para definir los volúmenes de agua a aplicar (en función de la evapotranspiración, disponibilidad de agua en suelo, etc.).
Por último Carlos Salgado, ex técnico de SUL, realizó un análisis económico del uso del riego en sistemas ganaderos, costo del milímetro aplicado dependiendo del tipo de riego utilizado, respuesta animal, uso estratégico en el predio, etc. En base a distintos escenarios de precios marcó el retronó esperado por la aplicación de esta tecnología, en función de los resultados productivos que se han venido logrando y el tiempo de amortización de las inversiones que se deben realizar.
Más tarde los participantes recorrieron las pasturas, pudiendo evaluar en el terreno el volumen forrajero de las diferentes mezclas bajo riego en cada uno de los dos sistemas: aspersión y desnivel. Se discutió a campo sobre la disponibilidad forrajera recomendada en el ingreso de los animales a cada parcela y el remanente para asegurar un buen aprovechamiento y un rápido rebrote. Se intercambiaron ideas, además, en cuanto a las ventajas operativas de cada uno de los sistemas de riego, enfatizándose en la necesidad de sistematizar adecuadamente el terreno para realizar riego por desnivel mediante una planificación anticipada del mismo.
El Ing. Agr. Álvaro Roel, presidente de INIA, manifestó su conformidad por el trabajo conjunto con el SUL, y los resultados que se han venido obteniendo en el módulo de riego de pasturas, en lo que supone la puesta a punto de una tecnología con alto potencial de impacto en la actividad ganadera. Remarcó, además, que la reunión sirvió para repasar las distintas acciones en común que se han ejecutado entre INIA y SUL y poder sentar las bases de futuros acuerdos de trabajo entre ambas instituciones.
En el cierre de la jornada el Ing. Agr. Tabaré Aguerre, ministro de Ganadería Agricultura y Pesca, felicitó a las dos instituciones por la iniciativa de trabajar en común en el desarrollo de una tecnología que, dijo, supone una verdadera innovación en el sector ganadero. La presentación de datos objetivos es la base para que los productores puedan tomar decisiones en la gestión de sus predios, y desde ese punto de vista es claro el rol que han venido desempeñando INIA y SUL en la generación de información objetiva y consistente.
