ANTECEDENTES
La producción de carne y lana es la
base productiva del sector agropecuario. Se asienta en el 60% de la superficie
del país y en más de 40.000 explotaciones ganaderas y 6.700 establecimientos
agrícola-ganaderos. La mayor parte de las explotaciones ganaderas de carne y lana
son de productores de tipo familiar, que poseen superficies de explotación
menores a 500 ha.
El stock bovino es de 11 millones de
cabezas y coloca a Uruguay como el país con mayor cantidad de vacunos por
habitante del mundo. Cerca del 70% de la producción de carne vacuna se destina
a la exportación a más de 100 países, lo que ubica a Uruguay como el séptimo
exportador mundial de carne bovina.
Según la Dirección de Estadísticas
Agropecuarias (DIEA) la carne vacuna representa alrededor del 26% del Valor
Bruto de la Producción Agropecuaria y constituye el 17% de las exportaciones
totales del país.
Existen 7,7 millones de ovinos
distribuidos entre 20.000 productores, logrando una producción de carne cercana
a las 45.000 toneladas, lo que posiciona a Uruguay como el tercer exportador de
carne ovina del mundo. La producción de lana fue cercana a las 40.000 toneladas
en la zafra 2009/2010.
La producción mundial de carne vacuna
y ovina, su consumo y el comercio, mantendrían una tendencia creciente, lo que
supone una oportunidad para que la productividad ganadera nacional continúe
aumentando. En este proceso INIA ha contribuido con tecnologías para mejorar la
productividad y eficiencia de producción, así como la diferenciación y agregado
de valor de las carnes uruguayas, con oferta variada de productos y con
tendencia a un mayor grado de procesamiento. Esto brinda la oportunidad a INIA
de desarrollar diferentes líneas de investigación para dar respuesta a las
principales problemáticas que surgen a nivel productivo con un enfoque de
demanda y de cadena, integrando diferentes disciplinas: mejora genética, manejo
reproductivo, economía, nutrición animal, sanidad, bienestar animal, inocuidad
de los alimentos y calidad de materia prima.
En lo referente a lanas el desafío es
incrementar la productividad y calidad de lanas medias y la producción de lanas
finas y ultrafinas para acompañar las tendencias de los mercados más exigentes,
integrando productores, investigación, extensión e industriales a modelos innovadores
como son los Consorcios Regionales de Innovación.