ANTECEDENTES
El consumo de forraje por pastoreo
directo o conservado es la base nutricional de los rodeos y majadas del Uruguay.
Las pasturas como soporte de la ganadería uruguaya pautan estrategias a seguir
en los diferentes sistemas productivos.
Los beneficios de alternar pasturas con
cultivos o de incluir “puentes verdes” en los sistemas agrícola-ganaderos, redundan
en mayor estabilidad biológica y económica.
Las pasturas nativas son el principal
recurso natural renovable del país, siendo relevantes las medidas de manejo de
estas comunidades vegetales para mejorar su productividad, reducir su
degradación y asegurar el mantenimiento de la biodiversidad.
La dinamización económica y sostenible
de la producción ganadera requiere la adecuación de la base forrajera,
incorporando pasturas con potencial productivo y persistencia, así como
correctas medidas de manejo, que disminuyan la incidencia de malezas y plagas.
En zonas ganaderas sin tradición ni
potencial agrícola, el manejo de la fertilización fosfatada en los
mejoramientos de campo con leguminosas aumenta la productividad con reducidas
modificaciones al ecosistema. Los verdeos y pasturas cultivadas representan una
herramienta productiva fundamental en la intensificación de los sistemas
agrícola–ganaderos y lecheros.
La disponibilidad de cultivares
forrajeros mejorados y adaptados a distintos ambientes y sistemas de producción
impacta decisivamente en la productividad y/o persistencia de cada componente
de la cadena forrajera.