Cultivo de Tejidos vegetales
El desarrollo de las
técnicas de cultivo in vitro de células y tejidos vegetales ha generado
numerosas aplicaciones biotecnológicas, que tienen importantes repercusiones en
los campos de la producción vegetal, el mejoramiento genético, la conservación de recursos genéticos
vegetales y la biosíntesis de productos vegetales de interés comercial.
En el área hortícola,
una de las técnicas más difundidas es la
generación de plantas libres de virus a través del cultivo de meristemas. En
las especies de propagación vegetativa, la sanidad del material de partida es
fundamental para producir plantas de alta calidad. En papa, boniato, ajo,
y frutilla, todos los años se generan
plantas de clones avanzados de sanidad controlada, además se multiplican las
nuevas variedades obtenidas por los programas de mejoramiento.
En frutales, se
desarrollan protocolos de micropropagación, dado que la multiplicación
masiva pone a disposición de los
programas de mejoramiento, un stock de plantas que permita la evaluación en
idénticas condiciones de los portainjertos clonales, en duraznero, manzano,
peral y especies nativas.
En las especies
forestales, se desarrollan sistemas de multiplicación in vitro para
generar un stock de plantas seleccionadas, en especies forestales principalmente en eucalyptus, que
se destinan al establecimiento de ensayos clonales en distintas regiones del
país.
A las técnicas convencionales, se
incorporaron otras, que contribuyen a la
generación de variabilidad y nuevos materiales en los programas de
mejoramiento. Se desarrollaron
protocolos para el rescate de embriones, derivados de cruzamientos
interespecíficos entre especies seleccionadas, ej: diversas especies de
forrajeras y en distintas especies del género Solanum.
La conservación de
germoplasma in vitro, es una actividad importante en las especies de
propagación vegetativa; contamos con un banco de germoplasma in vitro en
boniato, papa, y especies silvestres como S. commersonii caracterizados
por tolerancia o susceptibilidad a la bacteria Ralstonia solanacearum y
por su contenido de glicoalcaloides. Se han puesta a punto medios de cultivo
que hacen posible la conservación de especies a mediano plazo y también a largo
plazo como la criopreservación.