En la búsqueda de un mejor rendimiento de algunos factores de producción del cultivo (agua, mano de obra), en los últimos años se ha diversificado el manejo de prácticas como el riego y la sistematización de las chacras de arroz. Para una mayor productividad del recurso agua, algunos sistemas ya no se manejan con riego continuo, y se ha extendido el uso de sistematizaciones diferentes a la convencional, incluyendo un mayor número de taipas por superficie ?menor intervalo vertical-, cambiando además la forma y altura de las mismas. El manejo del nitrógeno es una variable dependiente del manejo del agua, por lo que el alterar el sistema de riego y la sistematización puede estar cambiando la dinámica de este nutriente en el suelo, posiblemente requiriendo el cultivo una mayor dosis o cambios en el momento de la aplicación.
