Desarrollo de los modelos de predicción fenológica
En una serie de ensayos llevados a cabo en INIA La Estanzuela se obtuvieron registros de los eventos fenológicos de los cultivos de soja, girasol, maíz y diferentes tipos de sorgo. Para generar los modelos de predicción los registros de temperatura y fotoperiodo se obtuvieron de las bases de datos meteorológicos de INIA La Estanzuela (34º20’S, 57º41’O) e INIA Salto Grande (31º16’S, 57º53’O) (INIA, 2014). Dichos modelos estiman ciclos fenológicos a partir de la fecha y zona de siembra (Norte o Sur del país). Para el modelo de soja también se necesita conocer el largo de ciclo de la variedad sembrada (corto, medio o largo).
Los experimentos en La Estanzuela que dieron sustento a los modelos, incluyen siembras desde el 1º de setiembre hasta fines de enero, a intervalos de 10 a 20 días aproximadamente. Durante ese período, se definieron entre 7 y 15 épocas de siembra utilizando cultivares de diferentes largo de ciclo. Se registraron los eventos fenológicos de emergencia, los estados vegetativos y reproductivos y la madurez fisiológica.
Para cada cultivo se utilizó la escala fenológica más ampliamente utilizada (Ritchie y Hanway, 1982; Schneiter y Miller, 1981; Vanderlip y Reeves, 1972; Fehr et al., 1971).
Para cada especie se calculó la suma térmica (ST) expresada en grados días (º días). La ST se define como la sumatoria de las diferencias entre la temperatura media diaria y la Tb (expresadas en ºC). Para la estimación del momento de la emergencia de plántulas se utilizó la temperatura media diaria del suelo y la Tb del suelo, mientras que para la estimación de los demás estadios se utilizó la temperatura media diaria del aire y la Tb del aire. Según el caso también se utilizó para el cálculo el fotoperiodo.
El análisis estadístico de los datos recabados permitió ajustar un modelo para cada cultivo, cuidando que el error de la predicción fuese aceptable.
El último estado fenológico que los modelos predicen es la madurez fisiológica, definido como el momento en que los granos completan su llenado, a la vez que comienza la pérdida de humedad de los mismos y la senescencia de la planta. El momento de cosecha no es estimado por los modelos porque ésta depende de factores poco predecibles, como la precipitación y la humedad del aire.
En los cultivos anuales estivales las heladas disminuyen o interrumpen el crecimiento y desarrollo, incluso llegando a provocar la muerte. Las heladas acotan el crecimiento generando las llamadas "ventanas de siembra". Éstas varían según la especie a la que nos refiramos ya que tienen umbrales diferentes. Las diferencias interanuales de la ocurrencia de heladas se consideraron en los modelos manejando su probabilidad de ocurrencia.
Estos pronósticos estiman los momentos en que sucederán los eventos fenológicos, con una exactitud de ± 5 días; son menos precisos en la medida que se presenten eventos climáticos severos tales como sequía, anegamiento y mayor frecuencia de heladas. La precisión también disminuye en la medida que el régimen térmico de la zona de siembra tuviera diferencias significativas con las bases de datos de las estaciones agroclimáticas de INIA La Estanzuela e INIA Salto Grande.